diagnostico de la misma y, el proceso de conocimiento puede darse sin que el sujeto influya en el objeto o que el objeto influya en el sujeto. En cuanto a los principios ontológicos este tipo de planeamiento es considerado como la estructura secuencial de estados formalizados en un plan-documento. Esos estados son momentos delimitados temporalmente: a) diagnóstico, b) programación, c) ejecución y d) evaluación. El plan se articula en torno a la pauta establecida, el objetivo o el «deber ser», de acuerdo a una racionalidad técnica o instrumental.
El enfoque estratégico: Es considerado como la «perspectiva del científico moderno», nace en el campo empresarial con una visión basada en la economía y durante los años 80 se aplica al ámbito educativo. Sus supuestos epistemológicos se basan en un objetivismo modificado, más pluralista, que explica que el conocimiento se basa en el contexto de la realidad, pero acepta la concepción de varias interpretaciones o representaciones acerca del mismo objeto. Es concebido ontológicamente como un proceso continuo y sistemático que se extiende en el tiempo, a través de etapas sucesivas, tales como: a) pre-planeamiento o establecimiento de acuerdos, b) análisis de contexto, c) declaración de la misión institucional y d) formulación de objetivos y acciones estratégicas.
El enfoque situacional: Es un cuerpo teórico metodológico elaborado Carlos Matus (1977, 1987, 2000) y trasladado al campo educativo por autores como Aguerrondo (1992), Cantero y Celman (2001). Epistemológicamente está basado en la situación, tal y como lo indica su nombre, considerándola como el elemento esencial y punto de partida en su estructura. La situación es el sitio que el actor ocupa en la realidad, es su punto de partida, que lo mueve al cambio o la conservación y es su punto de llegada. Ontológicamente, el planeamiento situacional es un sistema complejo que contiene múltiples subsistemas en interrelación. Es la resultante de un proceso de interacción entre fuerzas políticas, sociales, económicas, culturales y psicológicas.
Existen cuatro tipos de teorías de planificación orientadas a la gestión y actividad escolar, las cuales se especifican a continuación:
Teoría teleológica democrática: esta teoría es dirigida en su mayoría a profesionales que han ejercido carrera en educación, también se enfila hacia los directores, maestros y psicopedagogos que ejercen en el nivel primario. Su fundamento se basa en la racionalidad instrumental, orientada hacia a los fines que se persiguen. Utiliza aspectos considerados en los enfoques Estratégicos y Situacional, puesto que, por una parte aplica modelos de incertidumbre cuantitativa en la forma de concebir el futuro (enfoque estratégico) y un estilo democrático que toma en cuenta las interacciones sociales (enfoque situacional), basadas en la realidad objetiva. Las interacciones sociales son caracterizadas por procedimientos democráticos para la toma de decisiones. La planificación es enmarcada bajo la perspectiva de que es un proceso sistemático, continuo donde es determinante el entorno y se permite la adaptabilidad sin perder de vista los objetivos y fines.
Teoría tecno-eficientista: Este teoría es muy utilizada por profesionales sin preparación pedagógica como ingenieros, abogados, comunicadores, físicos, etc. que ejercen la docencia, se caracteriza por sustentar una racionalidad instrumental bajo un modelo de certeza o determinístico y un modelo de toma de decisiones eficientista, principios coincidentes con el planeamiento normativo. Esta teoría toma como elemento importante el contexto, para actuar bajo la perspectiva de sus debilidades y fortalezas. Se conduce bajo ciertos principios de la
Muy buen informacion sobre la planificación educativa muy informativo gracias por compartir
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